domingo, septiembre 07, 2008

Otra dimensión


Las imágenes aparecidas hasta ahora podrían hacer pensar que todas mis figuras son muy delgaditas.

Este rakú lo desmiente.
Al agua patos

Rakú: joven triste, probablemente príncipe


Cuando uno se encuentra con un trozo de barro en la mano, no siempre sabe lo que quiere hacer y los dedos tienen que ir buscando la forma escondida en esa masa. Ahí apareció este joven delgadito y melancólico, que resistió hornos y oxidaciones antes de lucir su bañador rayado.

domingo, agosto 10, 2008

Una historia de bronce



La bici que le compraron de segunda mano. La bici que le compraron nueva y le robó un vecino, apenas estrenada. Lo que corrió su padre por Ávila, detrás del chaval que se llevo la bici. La tabarra que dio a su madre para que le compraran la primera bicicleta. Los paseos hasta...

Me ha contado tantas historias, que la tercera pieza de bronce fue para Quique.


Diciembre 2007

viernes, agosto 01, 2008

Segunda pieza en bronce


Mi hija es delgada y menuda y es fotógrafa.
Al principio, como esta figurita, parece frágil, pero luego te das cuenta de que es de bronce.
Esta fue mi segunda pieza.
Diciembre de 2007.

El tiempo, esa convención.

Un par de semanas después de escribir el texto anterior, nuestra Báliju murió.

Cuando lo he añadido al blog, como pie de foto de la primera escultura, he mantenido los presentes.

Pequeñas esculturas




Tuvimos tres perros, pero ahora solo nos queda una perrita muy vieja y muy bajita. En su cartilla dice que se llama Balihoo, una extrañeza que nosotros convertimos en Báliju y que ha derivado en Marijuli.

Cuando mi hijo llega a casa, lo primero que hace es saludarla y acariciarle la cabeza, hola morsa, le dice.

Él ha ido creciendo y cada vez hace una curva más pronunciada al agacharse. Esa figura me gusta mucho. Por eso, la primera pieza que hice en bronce fue esta.




diciembre 2007