
Tuvimos tres perros, pero ahora solo nos queda una perrita muy vieja y muy bajita. En su cartilla dice que se llama Balihoo, una extrañeza que nosotros convertimos en Báliju y que ha derivado en Marijuli.
Cuando mi hijo llega a casa, lo primero que hace es saludarla y acariciarle la cabeza, hola morsa, le dice.
Él ha ido creciendo y cada vez hace una curva más pronunciada al agacharse. Esa figura me gusta mucho. Por eso, la primera pieza que hice en bronce fue esta.
Cuando mi hijo llega a casa, lo primero que hace es saludarla y acariciarle la cabeza, hola morsa, le dice.
Él ha ido creciendo y cada vez hace una curva más pronunciada al agacharse. Esa figura me gusta mucho. Por eso, la primera pieza que hice en bronce fue esta.
diciembre 2007
1 comentario:
me encanta la historia que cuentas de
"Marijuli" y lo bien reflejada que ha quedado en la escultura.
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